Sábado 30 de mayo de 2009
Colega. Te escribo con la mayor sinceridad y respeto. Somos hermanos de oficio, es decir profesores de aula, lugar donde diariamente nos enfrentamos a dificultades propias del sistema. Con estas condiciones de trabajo, con una evaluación docente injusta, con papeles y papeles que nos hacen elaborar, planificaciones, informes técnicos, trabajo enorme de jefatura entre otras obligaciones. Largo sería mencionar todos los problemas y dificultades que nos toca vivir en nuestra vida de profesora o profesor.
Profesión hermosa, pero que este sistema educativo ha deteriorado. Ni siquiera tenemos la autoridad para exigir normas racionales al interior de las escuelas, tal que los profesores recuperemos el respeto, tanto de los alumnos, apoderados y la sociedad en general. Hoy cualquier persona se permite hablar de pedagogía sin tener, generalmente, mucha idea de de ella.
Creo que el mayor deterioro se produjo en el momento en que desde el Estado fuimos traspasados a las municipalidades. Ello significó que la administración del sistema quedara en manos de los alcaldes, destruyendo así el Sistema Nacional de Educación. O sea se cortó el hilo conductor que relacionaba la idiosincrasia cultural de distintos lugares del país que nos identificaba claramente como chilenos, estemos donde estemos.
Eran los tiempos en que el hijo del profesional, el hijo del obrero, el hijo del empresario, convivían en la misma escuela y se fraguaba una misma identidad cultural. Hoy, con la privatización y la municipalización eso se destruyó y tenemos varios Chiles desconectados unos de los otros. Los ricos en colegios pagados y los pobres en municipalizados… o en particulares subvencionados.
La municipalización ha hecho mucho daño. Entre esos daños tenemos. No pago de deudas, como es la deuda histórica, previsión, asignación de perfeccionamiento en varias comunas y ….EL BONO SAE.
La lucha por recuperar el bono SAE está en el contexto de recuperar, además del bono, el respeto al profesor, que se desnude el escándalo de la municipalización y que en definitiva, volvamos las escuelas al Estado.
Por eso esta huelga es tan importante, porque exigimos el bono, pero también exigimos que se nos valore lo que corresponde a nuestra función. En una palabra exigimos dignidad.
En este momento, definitivo, necesitamos la mayor fuerza para ganar esta huelga, pero esa fuerza y unidad se construye con todos y todas. No puedes dejar que tus hermanos de oficio, es decir tus colegas se sacrifiquen solos por ti. No es justo, no debes aplicar la fórmula “ si ganan yo gano, si pierden, pierden ellos y …yo me salvo”. Eso no es de un hermano.
Te hago un llamado a la reflexión, a tomar conciencia de ello y en definitiva que te unas a esta huelga justa por tu conciencia sin esperar que el del lado se paralice, sino explicarle a tu colega que tú te unirás a la huelga y convencerlo que él o ella también lo haga.
De esa manera, cuando miremos a los ojos a nuestros hijos o nietos, tengamos el orgullo de decirles que contribuimos, que fuimos parte de esta lucha para hacer una sociedad más humana.
Con el cariño de un hermano de oficio y con la sinceridad de profesor, te decimos. Con tu participación harás posible acercarnos al triunfo de esta lucha. Llegó el momento que te definas, tú tienes la palabra.
Nos despedimos fraternalmente,
JORGE ABEDRAPO Y ALEJANDRA PLACENCIA.
0 comentarios:
Publicar un comentario